Investigadores de la Universidad de Zhengzhou (China) han demostrado que tres tipos diferentes de restricción dietética pueden mejorar significativamente los niveles de azúcar en sangre y el peso corporal en personas con obesidad y diabetes tipo 2. El estudio, presentado en ENDO 2025 en San Francisco, comparó por primera vez la restricción intermitente de energía, la alimentación restringida en el tiempo y la restricción continua de energía.
"Este estudio es el primero en comparar los efectos de tres intervenciones dietéticas diferentes en el manejo de la diabetes tipo 2 con obesidad", explica Haohao Zhang, médico jefe del Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Zhengzhou. La investigación analizó específicamente la restricción intermitente de energía (IER), la alimentación restringida en el tiempo (TRE) y la restricción continua de energía (CER).
Mejores resultados con restricción intermitente
Aunque los tres métodos mostraron niveles mejorados de HbA1c con eventos adversos similares, el grupo de restricción intermitente de energía demostró ventajas superiores. Este grupo logró mayor reducción de la glucosa en sangre en ayunas, mejor sensibilidad a la insulina, reducción de triglicéridos y mayor adherencia al tratamiento dietético.
Zhang destaca que "la investigación llena un vacío al comparar directamente la restricción energética intermitente de 5:2 con una alimentación restringida durante 10 horas en pacientes con obesidad y diabetes tipo 2". Los hallazgos proporcionan evidencia científica para que los profesionales clínicos elijan estrategias dietéticas adecuadas.
Ensayo clínico con 90 pacientes
Los investigadores realizaron un ensayo clínico aleatorizado en el Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Zhengzhou entre el 19 de noviembre de 2021 y el 7 de noviembre de 2024. Noventa pacientes fueron asignados aleatoriamente a los tres grupos de intervención, manteniendo una ingesta calórica semanal constante bajo supervisión de nutricionistas durante 16 semanas.
De los participantes iniciales, 63 completaron el estudio completo. El grupo estaba compuesto por 18 mujeres y 45 hombres, con una edad promedio de 36,8 años, duración media de diabetes de 1,5 años, un índice de masa corporal basal de 31,7 kg/m² y una HbA1c del 7,42%.
Resultados similares en pérdida de peso
Al finalizar el estudio, no se encontraron diferencias significativas en la reducción de HbA1c ni en la pérdida de peso entre los tres grupos. Sin embargo, la disminución absoluta de HbA1c y peso corporal fue mayor en el grupo de restricción intermitente de energía.
En comparación con los otros métodos, la restricción intermitente redujo significativamente la glucosa en sangre en ayunas y los triglicéridos, además de aumentar el índice de Matsuda, una medida de la sensibilidad a la insulina. Los niveles de ácido úrico y enzimas hepáticas no mostraron cambios estadísticamente significativos en ningún grupo.
Alta adherencia y pocos efectos adversos
La seguridad del tratamiento se confirmó con efectos adversos mínimos: dos pacientes de los grupos de restricción intermitente y alimentación restringida, y tres del grupo de restricción continua, experimentaron hipoglucemia leve. El grupo de restricción intermitente tuvo la tasa de adherencia más alta con un 85%, seguido del grupo de restricción continua con 84% y el de alimentación restringida con 78%.
Zhang concluye que estos hallazgos resaltan la viabilidad y eficacia de las intervenciones dietéticas para las personas que tienen obesidad y diabetes tipo 2, proporcionando nuevas opciones terapéuticas basadas en evidencia científica.
(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.