El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha solicitado este lunes la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en las labores de extinción del incendio de Paüls, en Tarragona, ante su empeoramiento por el viento. La petición se ha realizado a instancias de los Bombers de la Generalitat y los servicios de emergencias debido al deterioro del comportamiento del fuego forestal.
"Mi agradecimiento a todos los cuerpos y servicios de emergencias por su incansable tarea. Máxima precaución", ha señalado Illa en un mensaje en la red social X. El incendio, declarado a las 12:28 horas de este lunes, ya ha calcinado más de 500 hectáreas de terreno forestal, el 90% de ellas en el Parc Natural dels Ports.
Protección Civil activa el plan Infocat
La Direcció General de Protecció Civil de la Generalitat de Catalunya ha activado el plan de emergencias Infocat y ha enviado una alerta Es-Alert a los teléfonos móviles. La alerta ordena el confinamiento de la población de Tivenys y solicita que los vecinos de Xerta y Aldover se vuelvan a confinar en sus casas como medida de precaución.
El viento ha reavivado las llamas y ha obligado a evacuar a 50 personas en El Toscar. Los Bombers de la Generalitat esperan "una noche dura de trabajo" en las labores de extinción, según han informado en un comunicado oficial.
242 efectivos combaten las llamas
Actualmente trabajan en la extinción del incendio 242 efectivos con 70 dotaciones terrestres y 12 aéreas. También participan un helicóptero y equipo helitransportado de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) y dos FOCA, aviones de gran capacidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Las llamas avanzan impulsadas por el viento y condicionadas por la orografía, en un comportamiento denominado "de contraviento". Este fenómeno puede causar movimientos inesperados del fuego y obliga a priorizar la seguridad de los bomberos durante las operaciones de extinción.
Terreno agreste dificulta la extinción
El incendio se desarrolla en un terreno agreste y sin pistas forestales, lo que también dificulta considerablemente las tareas de extinción. Las condiciones meteorológicas adversas y la compleja orografía de la zona están complicando los trabajos de los equipos de emergencias.
Los servicios de emergencias mantienen la máxima alerta ante la evolución del fuego y continúan trabajando para controlar su avance y proteger a la población de los municipios cercanos.
(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.
