Andrés Rodríguez, editor y director de Forbes España, confesó a '20 Minutos' el secreto del atractivo de su lista anual de los 100 españoles más ricos: «Lo que le da el morbo o el picante a la lista es ordenarla. No son tanto las cantidades, que son interesantes, como el orden y las conclusiones que sacas». La publicación, que cumple 14 años, exige un patrimonio mínimo de 450 millones de euros para aparecer en el ranking.
Esa barrera deja fuera a figuras conocidas como el extenista Rafael Nadal, con 345 millones de euros, o Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, con 350 millones. Rodríguez explicó que la lista debe ser lógica y rigurosa, pero «no puede ser una lista totalmente predecible». El editor reconoció: «A mí me gustaría poder colocar en la lista a alguien que sorprendiera y todo el mundo hablara de ello».
Los millonarios discretos
Algunos de los españoles más ricos mantienen un perfil bajo deliberado. Tomás Olivo, el sexto más rico del país con 4.600 millones de euros por su gestión de centros comerciales rentables, ejemplifica esta discreción. También Isabel Castelo d'Ortega e Isabel Elena de Mandaluniz controlan el 96% del grupo de seguros Ocaso, que generó 127,8 millones de euros antes de impuestos el año pasado, y ocupan el puesto 39.
Rodríguez destacó que los reacios a aparecer en estas listas «se van convenciendo de que tenemos que publicar las grandes fortunas de este país y de que no somos inspectores de Hacienda». Los compiladores consultan resultados empresariales y consideran la «reputación» de los candidatos. El director subrayó que «cuanto más dinero tengo, más influyente soy y más poderoso».
Transferencia generacional histórica
El panorama de la lista está a punto de transformarse. Rodríguez advirtió que «nunca en la historia de la humanidad se va a traspasar tanta riqueza: primero porque nunca ha sido tan rico el planeta y, en segundo lugar, porque nunca se ha vivido tanto». Actualmente, 28 octogenarios gestionan el 50% de la riqueza listada. «Toda esa riqueza se va a traspasar a sus herederos que pertenecen al Baby Boom y que tienen 60 y tantos años», explicó.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).






