El jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud Córdoba y del Centro Médico Quirónsalud Jaén, Manuel Sánchez Maestre, ha alertado de que las altas temperaturas del verano favorecen la dilatación venosa y dificultan el retorno sanguíneo. El calor, la menor actividad física, los viajes largos y la exposición directa al sol pueden intensificar los síntomas de la insuficiencia venosa crónica.
Se trata de una patología "muy frecuente, especialmente entre las mujeres, que puede provocar desde pesadez hasta la aparición de varices visibles o edemas", según ha explicado el doctor Sánchez Maestre. En verano, es habitual que las personas con insuficiencia venosa vean agravados sus síntomas.
Ejercicio diario como prevención
"Por eso es importante cuidar las piernas de forma preventiva y seguir unas pautas específicas que pueden marcar la diferencia", ha señalado el especialista. Caminar a diario, nadar o realizar ejercicios circulatorios sencillos como si estuviese pedaleando o haciendo flexiones de los pies ayudan a mantener la circulación activa.
Estos ejercicios compensan la tendencia al sedentarismo que muchas veces acompaña al periodo vacacional. Elevar las piernas por encima del nivel del corazón al final del día también resulta muy beneficioso, al igual que refrescarlas con duchas frías o baños en el mar.
Protección solar más allá de la estética
En la playa o la piscina, proteger la piel de las piernas del sol es más que una cuestión estética. La exposición prolongada al calor puede dañar las paredes venosas y favorecer la aparición de manchas, según ha recordado el especialista.
Por ello, ha recomendado utilizar protectores solares adecuados y evitar las horas de mayor radiación. Caminar por la orilla del mar estimula la circulación de forma natural y resulta especialmente beneficioso.
Medias de compresión en verano
Otro aliado fundamental en verano son las medias de compresión graduada. Aunque muchas personas las evitan por el calor, existen versiones más ligeras y transpirables que resultan muy eficaces para aliviar la sensación de pesadez y prevenir la hinchazón.
En determinados casos, el médico puede valorar el uso de fármacos para mejorar las molestias, pero siempre bajo prescripción médica. No todos los pacientes responden del mismo modo a estos productos, ha precisado el doctor Sánchez Maestre.
Viajes largos requieren precauciones
Los viajes largos, tan frecuentes en esta época, suponen un reto adicional para la salud venosa. Permanecer muchas horas sentado sin movimiento ralentiza el retorno venoso, por lo que es imprescindible realizar pequeños ejercicios con los pies y tobillos.
También resulta fundamental mantener una buena hidratación y usar ropa cómoda durante los desplazamientos. En estos casos, las medias de compresión se convierten en un elemento clave de prevención, ha subrayado el especialista.
Cuándo consultar al especialista
La consulta con un especialista en Angiología y Cirugía Vascular es fundamental cuando aparecen síntomas persistentes como dolor, pesadez o varices visibles. Una valoración médica, que puede incluir una ecografía Doppler, permite conocer el estado real del sistema venoso.
Esta evaluación permite plantear desde medidas conservadoras hasta tratamientos mínimamente invasivos. "Las piernas no tienen por qué sufrir cuando llega el calor. Cuidarlas es el primer paso para vivir el verano con salud", ha concluido el doctor Sánchez Maestre.
(Europa Press/Córdoba) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.