Bacterias modificadas reducen cálculos renales en ensayos

upday.com 4 godzin temu

Investigadores de la Universidad de Stanford han logrado un avance prometedor en el tratamiento de los cálculos renales mediante bacterias intestinales modificadas genéticamente. Las bacterias diseñadas colonizaron con éxito el microbioma intestinal y redujeron los niveles de oxalato tanto en modelos animales como en ensayos clínicos tempranos en humanos.

Los hallazgos, publicados en la revista 'Science', representan un paso significativo hacia las terapias microbianas, aunque los investigadores reconocen que aún existen desafíos por superar. Los esfuerzos previos para manipular el microbioma intestinal con bacterias modificadas habían mostrado resultados prometedores en animales, pero frecuentemente fracasaban en entornos clínicos debido a problemas de colonización inconsistente.

Bacteria común modificada para consumir algas

Para superar este obstáculo, Weston Whitaker y sus colaboradores se centraron en Phocaeicola vulgatus, una bacteria intestinal común que modificaron para que consumiera porfirano, un nutriente derivado de las algas. Su trabajo anterior había demostrado que ajustar los niveles dietéticos de este prebiótico puede crear un nicho controlable que permite la colonización estable de las bacterias en el intestino.

El porfirano es raramente utilizado por los microbios en las poblaciones occidentales, ya que solo alrededor del dos por ciento porta de forma natural bacterias con esta capacidad. Esto crea un nicho ecológico prácticamente desocupado para que una cepa modificada prospere sin competencia de otros microorganismos.

Reducción efectiva del oxalato

Los investigadores diseñaron una cepa de P. vulgatus que metaboliza porfirano para descomponer el oxalato, una de las principales causas de cálculos renales recurrentes. Para ello, introdujeron un transportador especializado y una vía metabólica que convierte el oxalato en formiato.

En modelos animales y en un ensayo clínico de fase 1/2a en humanos sanos, los autores demostraron que las bacterias intestinales modificadas pueden colonizar el intestino de forma segura y eficaz. Las bacterias produjeron efectos terapéuticos al reducir los niveles de oxalato en los participantes del estudio.

Desafíos pendientes por resolver

Sin embargo, el estudio también reveló algunos problemas que requieren atención adicional. Algunos individuos desarrollaron una colonización persistente debido a mutaciones genéticas, y eventos notables de transferencia horizontal de genes comprometieron la función terapéutica de la cepa modificada.

Aunque el enfoque mostró indicios iniciales modestos de reducción de los niveles de oxalato, persisten desafíos importantes según señalan los investigadores. Entre estos se encuentran la estabilidad de la cepa, la bioseguridad y la competencia de los microbios nativos del intestino.

(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.

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