El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado oficialmente "gran desastre" en el condado de Kerr, en Texas, tras las devastadoras riadas que han causado al menos 59 muertes en ese condado y 68 fallecidos en total en varios condados texanos. La medida garantiza recursos inmediatos para los servicios de emergencia que continúan con las labores de rescate y búsqueda.
"Acabo de firmar la Declaración de Gran Desastre para el condado de Kerr, en Texas, para garantizar que nuestros valientes servicios de emergencia tengan de inmediato los recursos que necesiten", anunció Trump en su cuenta de Truth Social. El presidente expresó su solidaridad con las familias que viven una "tragedia inimaginable" por las numerosas víctimas y desaparecidos.
Coordinación federal con autoridades locales
La Administración Trump mantiene una estrecha colaboración con los dirigentes estatales y locales para gestionar la crisis. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, visitó el sábado la zona afectada junto al gobernador de Texas, Greg Abbott, para evaluar los daños y coordinar la respuesta.
Trump elogió el trabajo de Abbott, destacando que "está trabajando duro para ayudar a la gente de este gran estado". Los servicios de emergencia han logrado rescatar a más de 850 personas desde que comenzaron las inundaciones, según confirmó el presidente estadounidense. "¡Dios bendiga a las familias y Dios bendiga a Texas!", concluyó Trump.
El gobernador Abbott apela a la oración
El gobernador Abbott publicó un mensaje en X poniendo en valor que "rezar funciona" y agradeciendo las oraciones recibidas desde todo el país y el mundo. "Muchas de esas oraciones han obtenido respuesta. Como enseña la Biblia, rezad dando las gracias a Dios", declaró el mandatario texano.
En rueda de prensa, Abbott aseguró que "la palabra más repetida en las últimas 36 horas ha sido 'rezar'". Relató el caso de una niña que fue arrastrada por la corriente del río, logró aferrarse a un árbol y resistió "con una fuerza poco común" hasta que un helicóptero la rescató.
Balance provisional de víctimas
Abbott considera que las oraciones "podría haber sido el motivo de que las aguas dejaran de subir" y salvar así una casa o una cabaña, "lo que podría haber causado que el edificio entero flotara". El gobernador pidió que se siga rezando "por las familias que han perdido a un ser querido, que están pasando un mal momento".
Las autoridades han confirmado 59 muertes en el condado de Kerr, el más afectado por las riadas. Otras cuatro víctimas se registraron en el condado de Travis, tres más en el condado de Burnet y una en cada uno de los condados de Kendall y Tom Greene, sumando un total de 68 fallecidos. Además de las víctimas confirmadas, decenas de personas permanecen desaparecidas mientras continúan las labores de búsqueda y rescate.
(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.
