El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles que declarará al movimiento antifascista como grupo terrorista nacional. La decisión se produce pese a que antifa no constituye una organización con estructuras sólidas, líderes definidos o listas de miembros.
La medida fue planteada tras responsabilizar a la «izquierda radical» del asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk. Trump había condicionado anteriormente esta decisión al apoyo de su Gabinete y del Departamento de Justicia.
Declaración en Truth Social
Trump anunció su decisión a través de su plataforma Truth Social con un mensaje directo. «Me complace informar a nuestros numerosos patriotas estadounidenses que voy a designar a antifa, una organización enferma, peligrosa, radical de izquierdas y desastre, como organización terrorista de gran importancia», declaró el mandatario.
El presidente también avanzó medidas de investigación complementarias. «Recomendaré encarecidamente que se investigue a fondo a quienes financian a antifa, de conformidad con las normas y prácticas legales más estrictas», añadió en su mensaje.
Contexto del anuncio
La decisión se enmarca tras culpar del asesinato de Kirk, ocurrido el pasado 10 de septiembre, a la retórica de la «izquierda radical». Este planteamiento conecta con declaraciones previas del presidente sobre este movimiento.
Trump ya había propuesto esta medida en reiteradas ocasiones durante su primer mandato presidencial. La designación como organización terrorista representa ahora una promesa concreta de su agenda política actual.
Fuentes utilizadas: "Europa Press" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.