La Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera han liberado a 162 mujeres víctimas de explotación sexual en una operación conjunta desarrollada en varias provincias españolas. La red criminal obligaba a mujeres sudamericanas en situación vulnerable a ejercer la prostitución en condiciones deplorables.
Los agentes han detenido a 37 personas en total, concentrándose la mayoría de las detenciones en la Comunidad Valenciana. Concretamente, 22 arrestos se produjeron en Valencia, tres en Alicante y cuatro en Castellón, mientras que otras cuatro personas fueron detenidas en Málaga y cuatro más en Murcia.
Nueve detenidos ingresan en prisión
Nueve de los arrestados han ingresado en prisión provisional tras las detenciones. Los agentes realizaron 39 registros en siete provincias diferentes, incluyendo los domicilios de los once responsables principales de la organización criminal.
Durante los registros se incautaron 141.000 euros en efectivo y tres vehículos. Además, las autoridades han bloqueado bienes y cuentas bancarias de los presuntos responsables de la red de explotación sexual.
Captación de mujeres vulnerables
La organización se dedicaba a captar mujeres de origen sudamericano en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellas sin permiso de residencia ni trabajo. La investigación comenzó tras la declaración de tres víctimas que denunciaron haber sido explotadas sexualmente por varias personas en diferentes provincias españolas.
Los agentes detectaron que el entramado criminal operaba principalmente en la Comunidad Valenciana, pero se estaba expandiendo a otras provincias como Murcia, Málaga, Barcelona y Tarragona. Para desarrollar su actividad, la organización adquiría o alquilaba inmuebles familiares o comerciales por vías legales.
Locales camuflados como centros de masajes
Los criminales camuflaban los locales como centros de masajes para aparentar legitimidad, aunque permanecían cerrados al público general. Estos espacios presentaban en muchas ocasiones mala ventilación y condiciones de habitabilidad lamentables para las víctimas.
Las mujeres explotadas dormían hacinadas en literas o directamente en la misma cama donde atendían a los clientes. Solo podían salir dos horas al día, siempre en horario de mañana, debiendo estar disponibles permanentemente para los servicios.
Control mediante sistema de vigilancia
Los principales investigados controlaban en tiempo real los locales y a las víctimas a través de un sistema de vigilancia instalado en el interior de todos los inmuebles. El 50% del dinero de cada servicio era para la organización y la otra mitad para las mujeres, aunque estas podían ser sancionadas por los captores por distintos motivos.
En paralelo a la investigación policial, el Área Regional de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Valencia inició una investigación patrimonial y de blanqueo de capitales. Esta investigación permitió identificar a los acusados que controlaban las sociedades utilizadas como pantallas para canalizar los beneficios criminales.
Investigación patrimonial permanece abierta
La investigación patrimonial continúa abierta y se está analizando la información bancaria obtenida en los registros domiciliarios. Los agentes hallaron libretas y ordenadores donde se llevaba la contabilidad de cada local de explotación sexual.
Ha resultado de gran importancia la localización y bloqueo de bienes muebles e inmuebles, además de las más de 60 cuentas bancarias detectadas de los presuntos responsables. Estos bienes han sido objeto de intervención con el objetivo de garantizar el eventual decomiso.
(Europa Press) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.