El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) alertó este miércoles que la falta de financiación está limitando la respuesta humanitaria tras el terremoto de magnitud 6 que golpeó el este de Afganistán el domingo. El seísmo dejó más de 1.400 muertos según Europa Press.
Jacopo Caridi, director del NRC en Afganistán, explicó que «el devastador terremoto en el este de Afganistán ha golpeado un país que ya hacía frente a múltiples crisis humanitarias». El responsable advirtió que «la situación sobre el terreno es crítica» porque «comunidades enteras necesitan urgentemente ayuda vital».
Crisis superpuesta agrava la emergencia
Caridi subrayó que «el terremoto no es un desastre aislado». Según sus palabras, «golpeó comunidades que ya sufrían por el desplazamiento, la inseguridad alimentaria, la sequía y el retorno de cientos de miles de refugiados afganos desde los países vecinos».
Las familias afectadas duermen al raso debido a las réplicas continuas registradas desde el domingo. El director del NRC detalló que «los recursos locales están estirados hasta el límite» y las comunidades «han perdido casi todo», incluidas «familias, viviendas, ganado y fuentes de agua».
Condiciones extremas en campamentos improvisados
Los campamentos temporales enfrentan condiciones dramáticas según el informe de la organización. Caridi indicó que «los campamentos improvisados acogen a entre 50 y 100 mujeres y niños por tienda, sin acceso a instalaciones de higiene adecuadas».
El responsable relató casos extremos del trauma sufrido: «Las familias con niños están profundamente traumatizadas, con algunos niños atrapados durante horas bajo los escombros antes de ser rescatados». También mencionó el caso de «un residente de Norgal de 70 años que perdió a 18 miembros de su familia a causa del terremoto y que ahora esta solo y sin un lugar al que ir».
Urgente necesidad de ayuda internacional
Los supervivientes requieren asistencia inmediata en múltiples áreas. Caridi enfatizó que «los supervivientes del terremoto necesitan urgentemente refugio, alimentos, agua potable y asistencia médica». Advirtió que existe una carrera contra el tiempo ya que «el seísmo ha destruido miles de viviendas y se trata de una contrarreloj para poder dar a la gente refugio adecuado antes de la llegada del invierno».
El director del NRC hizo un llamado final a la comunidad internacional: «El terremoto debe servir de duro recordatorio. No puede permitirse que Afganistán haga frente solo a una crisis tras otra. Los donantes deben dar un paso al frente y comprometerse a largo plazo, no solo con financiación vital, sino garantizando que los afganos tienen una oportunidad para un futuro más allá de la emergencia perpetua».
Fuentes utilizadas: "Europa Press" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.