La Asamblea Nacional francesa ha rechazado este martes por abrumadora mayoría una nueva moción de censura contra el primer ministro François Bayrou. La iniciativa, presentada por los socialistas, solo obtuvo el apoyo de los partidos más a su izquierda.
La moción recibió únicamente 189 votos, muy lejos de los 289 necesarios para derrocar al Gobierno. Bayrou respira así al menos tres meses más hasta que en otoño regrese el trabajo parlamentario y con ello una nueva posibilidad de moción de censura.
Los socialistas sabían del fracaso
Los socialistas eran conscientes de que no había ninguna posibilidad de que esta nueva moción de censura saliera adelante. Sin embargo, optaron finalmente por presentarla ante su malestar por el fracaso de las conversaciones sobre las pensiones.
Las pensiones forman parte del arriesgado presupuesto que Bayrou pretende presentar después de vacaciones. La falta de acuerdo en los presupuestos mantiene la tensión política en el país.
Críticas por la reforma de pensiones
La izquierda ha reprochado al Gobierno que no presente a la Asamblea un proyecto de ley para debatir el aumento de la edad de jubilación. Esta reforma elevó la edad de jubilación de 62 a 64 años y salió adelante a principios de 2023 sin el consenso de la cámara.
La entonces primera ministra, Élisabeth Borne, activó un resorte de la Constitución para desbloquear la falta de mayoría parlamentaria. Esta decisión generó una fuerte controversia política que aún perdura.
Apoyo frágil de la ultraderecha
Por el momento, Bayrou cuenta con el respaldo de la ultraderecha de Agrupación Nacional. Sin embargo, su líder, Jordan Bardella, ya advirtió este fin de semana de que "este Gobierno no durará mucho".
Esta advertencia refleja la fragilidad de la situación política francesa y la incertidumbre sobre la estabilidad del Ejecutivo en los próximos meses.
(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.
