El Partido Popular (PP) y Podemos coincidieron este martes en acusar al Gobierno de hacer «trilerismo» con la ampliación de los permisos por nacimiento y cuidado. Ambas formaciones critican que el Ejecutivo «mezcla» semanas y «manipula» los datos en el Real Decreto Ley que amplía estos permisos en tres semanas hasta un total de 19.
El debate se desarrolló en el Pleno del Congreso durante la convalidación del Real Decreto Ley aprobado en julio. La norma debe ser ratificada o rechazada por la Cámara Baja para entrar en vigor definitivamente.
Críticas cruzadas al Gobierno
La diputada del PP Carmen Fúnez tachó de «parche» el decreto y acusó al Gobierno de «trilerismo parlamentario» por haber «mezclado permisos, semanas y meses» para evitar la sanción europea. «¿Era necesario que España tuviera que vivir el bochorno de verse sancionada y condenada por el Tribunal Europeo de Justicia por llegar tarde a las políticas de conciliación y corresponsabilidad?», reprochó.
Por su parte, la diputada de Podemos Noemí Santana criticó que el Gobierno quiera hacer «pulpo como animal de compañía» porque «prometieron ocho semanas remuneradas y al final son tres». Denunció que «el Gobierno ha utilizado una estrategia trilera, manipulando datos, utilizando la acumulación por lactancia para hacer ver que este real decreto suponía un avance». Santana se hizo eco del malestar de la plataforma Yo no renuncio del Club de Malas Madres, que consideran la medida ofensiva, discriminatoria y la califican de «migajas».
Defensa del Ejecutivo
La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz (Sumar) defendió que con esta ampliación España se coloca «a la vanguardia de Europa». Aseguró que este avance beneficiará este año «a casi un millón de personas».
La diputada de Sumar Júlia Boada destacó que la ampliación sitúa a España «como uno de los mejores países de la Unión Europea para tener hijos». Desde el PSOE, Elisa Garrido reconoció que «todo es mejorable» pero añadió que para «subir a la cima del Everest, no puedes llegar de un brinco arriba, tienes que ir subiendo la montaña».
Posiciones de la oposición
Vox criticó la medida a través de María de la Cabeza Ruiz, quien defendió que «la corresponsabilidad de género impuesta por decreto no soluciona el verdadero problema de las mujeres que quieren ser madres». Propuso medidas fiscales y apoyo empresarial en lugar de permisos de paternidad.
Esquerra Republicana anunció su apoyo pero pidió tramitar la norma como proyecto de ley para incluir mejoras. Jordi Salvador i Duch propuso extender el permiso a familias con hijos hasta 16 años y añadir permisos por duelo perinatal y acompañamiento médico.
Apoyo condicionado de otros grupos
Junts respaldó la reforma por representar «una ampliación de derechos sociales muy relevante», aunque Josep Maria Cervera pidió combatir el fraude y compensar las consecuencias en el mercado laboral. EH Bildu consideró la norma «insuficiente» porque solo remunera dos de las ocho semanas del permiso para cuidado de hijos.
EAJ-PNV calificó la medida como una norma con «luces y sombras» que en la práctica es un derecho «limitado y distorsionado». La diputada Idoia Sagastizabal criticó que se trate de un ejercicio de «márketing político» donde «las familias siguen con un concilia como puedas».
El BNG y Compromís también anunciaron su apoyo pero solicitaron tramitación como proyecto de ley para introducir mejoras. Néstor Rego (BNG) reprochó al Gobierno que extiende los permisos «cuando no le queda más remedio», mientras Àgueda Micó (Compromís) reclamó tener en cuenta la realidad de familias reconstituidas y migrantes.
Fuentes utilizadas: "Europa Press" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.