Japón: Nueva terapia transforma síndrome intestino corto

upday.com 5 godzin temu
Una madre administra solución salina a través de la línea intravenosa de su hija de cuatro años con síndrome del intestino corto (Symbolbild) (Myung J. Chun / Los Angeles Times via Getty Images) Getty Images

Un equipo de investigación de la Universidad de Keio (Japón) ha descubierto que los análogos del péptido similar al glucagón-2 (GLP-2) pueden remodelar profunda y beneficiosamente el entorno intestinal. Este hallazgo podría beneficiar a los pacientes con síndrome del intestino corto.

El síndrome del intestino corto (SIC) representa una de las afecciones más difíciles en gastroenterología. Afecta a pacientes que han perdido partes importantes del intestino delgado debido a cirugía, enfermedad o anomalías congénitas.

Los pacientes con SIC suelen sufrir desnutrición crónica y dependen en gran medida de la nutrición parenteral (intravenosa). Esto puede afectar gravemente su calidad de vida y suponer una carga considerable para los sistemas sanitarios.

Tratamiento actual presenta desafíos

Aunque el pronóstico del SIC ha mejorado en los últimos años, las complicaciones potencialmente mortales siguen siendo motivo de gran preocupación. Entre estas se encuentran las infecciones sanguíneas relacionadas con el catéter y la insuficiencia hepática debida a la nutrición parenteral.

Los análogos del péptido similar al glucagón tipo 2 (GLP-2), en particular el teduglutide, se han convertido en un avance significativo en el tratamiento del SIC. Estos compuestos ayudan a los pacientes a mejorar la absorción de nutrientes y a reducir su dependencia de la nutrición parenteral.

Sin embargo, aunque su eficacia clínica está bien establecida, la forma precisa en que estos tratamientos actúan a nivel celular dentro del cuerpo humano sigue sin estar clara. Se desconoce cómo estas moléculas afectan a las células epiteliales y a las células inmunitarias del intestino.

Primer estudio longitudinal exhaustivo

Para abordar esta laguna de conocimiento, un equipo dirigido por la profesora adjunta Yumi Kudo llevó a cabo el primer estudio longitudinal exhaustivo. El estudio examina cómo la terapia con análogos del GLP-2 transforma el entorno intestinal a nivel celular.

Los investigadores hicieron un seguimiento de cinco pacientes varones con SIC durante un año de tratamiento con teduglutida. Recogieron biopsias de tejido intestinal, muestras de sangre y muestras de la microbiota intestinal en tres momentos diferentes.

Mediante la técnica de secuenciación de ARN unicelular, los investigadores pudieron examinar células individuales e identificar cómo cambiaban las diferentes poblaciones celulares a lo largo del tiempo. El estudio ha sido publicado en la revista 'JCI Insight'.

Remodelación completa del ecosistema intestinal

Los hallazgos revelaron una amplia remodelación del ecosistema intestinal tras el tratamiento. Los pacientes mostraron mejoras clínicas significativas, entre ellas aumento de peso, menor necesidad de nutrición intravenosa y aumento de los niveles de biomarcadores séricos.

A nivel celular, el tratamiento con el análogo GLP-2 promovía la expansión de las vellosidades y las criptas intestinales. La población de células T reguladoras, que ayudan a controlar la inflamación, aumentó sustancialmente, mientras que la de células Th2 inflamatorias disminuyó.

La microbiota intestinal también se volvió más diversa, con mayor producción bacteriana de ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos apoyan la función de barrera intestinal y regulan las respuestas inmunitarias.

Implicaciones más allá del tratamiento actual

«Nuestros hallazgos indican que los análogos del GLP-2 remodelan la inmunidad intestinal y la microbiota, lo que favorece un entorno menos inflamatorio y promueve la eficiencia en la absorción de nutrientes. Estos conocimientos ofrecen una comprensión más profunda del papel de los análogos del GLP-2 en la adaptación intestinal y proporcionan una base para perfeccionar las estrategias clínicas para el tratamiento del SIC», explica Kudo.

Los investigadores resaltan que estos resultados tienen importantes implicaciones más allá del SIC. Los análogos del GLP-2 podrían beneficiar potencialmente a los pacientes que requieren inmunosupresión, como los que se han sometido a un trasplante de médula ósea u órgano.

«Según nuestro conocimiento, este es el primer estudio que proporciona pruebas basadas en humanos que respaldan la eficacia de los análogos del GLP-2. También representa un raro ejemplo de investigación traslacional inversa, en la que los hallazgos clínicos preceden e informan la investigación básica posterior», concluye el profesor asociado Tomohisa Sujino.

Fuentes utilizadas: "EuroPress" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.

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