El Ejército israelí ha lanzado una nueva oleada de ataques contra múltiples localidades en la región de Becá y el sur de Líbano durante las últimas horas del domingo. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han justificado estas operaciones como acciones dirigidas contra objetivos del partido-milicia chií Hezbolá.
Según ha informado el Ejército israelí en su cuenta de la red social X, los ataques se dirigieron contra "varios emplazamientos militares, infraestructuras de almacenamiento y producción de armas estratégicas y una base de lanzamiento de cohetes" pertenecientes a Hezbolá. Las autoridades militares israelíes no han proporcionado más detalles sobre las operaciones.
Múltiples localidades atacadas
La agencia de noticias libanesa NNA ha confirmado un ataque de un "helicóptero israelí" contra la localidad de Marun al Ras, situada en el distrito de Bint Jbeil, en el sur del país. También se ha registrado otro ataque "con ametralladoras desde su posición recién establecida de Tallet al Hamams, hacia la llanura de Marjayún", en el sureste.
El diario libanés 'L'Orient-Le Jour' ha informado de que los municipios de Bodai y Flaui, ambos ubicados en la gobernación de Baalbek en el este de Líbano, también fueron objetivo del Ejército israelí. Asimismo, las inmediaciones de Nabi Chit, cerca de la frontera sirio-libanesa, sufrieron bombardeos.
Ataques en el sur
En la zona fronteriza sur, las tropas israelíes atacaron la localidad de Kfar Kila, mientras que en la región meridional del país alcanzaron el distrito de Sidón. Las afueras de Burj Rahhal, en el distrito de Tiro, también fueron bombardeadas durante esta oleada de ataques.
Las autoridades libanesas no han registrado víctimas mortales como consecuencia de estos ataques. Sin embargo, 'L'Orient-Le Jour' ha informado de que dos efectivos de los equipos de emergencias resultaron heridos en el sur del país cuando su ambulancia volcó mientras se dirigían al lugar de uno de los ataques aéreos.
Controversia sobre el alto el fuego
Israel justifica este tipo de operaciones contra Líbano argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y que, por tanto, no viola el alto el fuego pactado en noviembre. Tanto Beirut como el grupo chií se han mostrado críticos con estas acciones, que también han sido condenadas por Naciones Unidas.
El pacto de alto el fuego, alcanzado tras meses de combates derivados de los ataques del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. No obstante, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en territorio libanés, algo que también critican las autoridades libanesas y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.
(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.