La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desmantelado una organización criminal que defraudó 300 millones de euros en IVA en el sector de los hidrocarburos. La operación, centrada en la empresa Biomar Oil, ha destapado además un taller clandestino de armas en Ávila con 44 armas de fuego, munición de guerra y un vehículo blindado equipado con una ametralladora de gran calibre. Ocho personas han sido detenidas y diez están siendo investigadas por la Audiencia Nacional.
La investigación comenzó a principios de 2023 cuando la UDEF Central de la Policía Nacional detectó grandes movimientos económicos de empresas de hidrocarburos compatibles con blanqueo de capitales. El fraude se extendió entre 2023 y 2024, causando preocupación entre las empresas legítimas del sector.
Estructura criminal y modus operandi
La organización ofrecía productos de hidrocarburos a precios muy por debajo del mercado al no ingresar el IVA a la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Además, evitaron un pago compensatorio de aproximadamente 40 millones de euros por incumplimiento de las normativas sobre biocarburantes.
La red criminal funcionaba de forma jerárquica. Dos socios lideraban la organización, mientras directores financieros controlaban las cuentas y gestionaban la contabilidad empresarial. Utilizaban testaferros para asumir las obligaciones fiscales, uno de ellos recibió aproximadamente 2 millones de euros.
Redada y confiscaciones millonarias
El 2 de diciembre se realizaron nueve registros simultáneos en siete domicilios de Madrid y Ávila y dos oficinas en Madrid. Las autoridades bloquearon 12,5 millones de euros en cuentas y confiscaron bienes por valor superior a 14 millones de euros en activos financieros.
Entre lo incautado figuran 46 inmuebles, 60 vehículos de alta gama, 167 relojes de lujo, más de 130.000 euros en efectivo y más de 3,6 millones de litros de combustible. El hallazgo del arsenal en Ávila reveló armas modificadas con números de serie borrados y un vehículo militar blindado.
Los investigados enfrentan cargos por blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda Pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
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La Guardia Civil investiga a dos hombres por presuntos delitos de hurto y uso ilícito de vehículos a motor tras desmantelar un punto de recepción y despiece de motocicletas y ciclomotores robados. La operación concluyó con la recuperación de cuatro vehículos y la puesta a disposición judicial de los investigados.
Los agentes del Puesto Principal de Los Palacios y Villafranca iniciaron la investigación tras detectar indicios de actividad criminal relacionada con robos de vehículos. Las pesquisas permitieron identificar a los sospechosos y localizar un inmueble en el término municipal de Utrera utilizado para actividades ilegales.
Modus operandi y alcance
Los presuntos autores utilizaban una furgoneta para desplazarse a distintas localidades de las provincias de Sevilla y Cádiz, incluyendo Valencina de la Concepción, Utrera y Sanlúcar de Barrameda. Allí vigilaban, seleccionaban vehículos objetivo, los cargaban manualmente y los transportaban a un lugar seguro para el despiece.
Los motores y piezas de alto valor eran comercializados en el mercado ilícito. Los demás elementos se destruían o alteraban para dificultar su identificación. Los indicios apuntan a que más de una docena de vehículos de esta categoría habían sido manipulados en el inmueble.
Durante la operación se recuperaron una motocicleta y tres ciclomotores denunciados como robados. También se incautaron un chasis y varias placas de matrícula. La Guardia Civil ha colaborado estrechamente con la Policía Nacional de Sanlúcar de Barrameda debido al material recuperado procedente de robos en ese municipio.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).




